Mini historias para no dormir (vol.3)
Buscaba desesperadamente en mi bolso. No estaba. Tenía que estar allí. Estaba segura de que la había rescatado del cajón desastre de mis sentidos, pero no aparecía. Abría los ojos una y otra vez, tratando de hallar en la oscuridad la chispa de luz que me hiciese encontrar lo que buscaba. Era imprescindible para abrir la puerta. La llave no estaba.
Vueltas y más vueltas. Ni siquiera la sensación de sopor que me invadía era capaz de ayudarme en mi búsqueda. La puerta de los sueños estaba cerrada y no encontraba la llave. Cerré una vez más los ojos y la hallé. Estaba ahí y siempre había estado. En mi alma de inevitable soñadora.
Vueltas y más vueltas. Ni siquiera la sensación de sopor que me invadía era capaz de ayudarme en mi búsqueda. La puerta de los sueños estaba cerrada y no encontraba la llave. Cerré una vez más los ojos y la hallé. Estaba ahí y siempre había estado. En mi alma de inevitable soñadora.
2 Comments:
No despiertes todavía, me apetece leer tus sueños.
Te saludo desde otra ventana del mundo onírico.
C.
A este paso con estas historias no vamos a dormir nunca ;-P. Besitos
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