lunes, febrero 21, 2005

Si y No

A continuación, aunque sea ya un poco tarde, el artículo que escribí con motivo de la campaña electoral. Era para un trabajo, asi que esperé a que saliera la nota para poder ponerlo aqui, por si acaso me acusaban de plagiarlo de internet. Que lo disfruteis. Aviso a navegantes: es un poco largo. Suerte.
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Ya estamos en campaña electoral. Concretamente desde el pasado viernes 4 de febrero. Ya se sabe: mítines, carteles, propaganda… aunque todavía nos queda mucho para que España y también Europa se parezca a nuestros queridos y envidiados Estados Unidos. Faltan los conciertos de Britney Spears y de Bruce Springsteen, o María Isabel y Bisbal, que sería la versión más cañí. Faltan las tazas, las banderitas y las camisetas… ¿o no? Porque el PSOE anuncia en su página web la existencia de “tutiendapsoe.com”… donde se pueden encontrar gorras (muy al estilo Ferrari), caramelos (a ocho euros el kilo), barajas, paraguas, relojes y hasta lápices de colores para los más creativos, que no quiere decir que no haya de eso en el PSOE.

El caso es que después de varias semanas viendo la campaña institucional, conocemos ahora las propias de cada partido, con unos lemas que no se caracterizan precisamente por su originalidad ni por su retórica: Sí, No, Sí… se ve que se han dado cuenta de que lo de las dos letras funciona: “zeta pé”, “ese í”, “ene ó”. Y es que los de zetapé y los del pepé han decidido, por fin, ponerse de acuerdo en algo. Bueno además de lo del Plan Ibarretxe… Por eso, los dos principales partidos del país abogan por un Sí rotundo. “Sí, se trata de Europa” afirma la campaña de los socialistas. “Sí a Europa”, dicen los populares. Aunque, por supuesto, resultan inevitables las discrepancias, por leves que sean en este caso, entre ambos grupos políticos. Mariano Rajoy ya ha dejado claro que no se puede estar de acuerdo en todo con el Gobierno (porque sino no tendría gracia y entonces seguro que no les dedicaba ni dos líneas) y que si ellos estuviesen en el poder, se hubiera intentado luchar más por los intereses de la nación, que a fin de cuentas es lo que a todos nos importa ¿no señor Rajoy?

Por su parte, Izquierda Unida, encabezada por el señor Gaspar Llamazares, ha querido llevar la contraria, y nunca mejor dicho, a este “Tratado por el que se establece una Constitución para Europa”. Su decisión es la de “NO” apoyar esta propuesta de carta magna europea y lo justifican aduciendo que “otra Europa es posible”, aunque disponen de otros dos lemas, cada cual más vistoso, si cabe: “Va a ser que no” y “Europa sí, pero no así”. Consignas casi (o sin casi) estudiantiles.

En efecto, Llamazares mencionaba minutos después de la pegada tradicional de carteles electorales tras el comienzo de la campaña el pasado viernes que esta Constitución no defiende los derechos sociales de los ciudadanos y que sólo apuesta por una política económica de carácter neoliberal. Y lo cierto es si queremos comprobar si estas afirmaciones son ciertas o no, todos los que estamos llamados a votar deberíamos leernos la Constitución y sus casi 450 artículos. Y la verdad es que disponemos del texto constitucional desde hace un par de semanas y dudo mucho que alguno o alguna lo tenga de libro de cabecera. Como mucho, habrá servido para quitarle la cojera a alguna mesa o silla, o simplemente habrá ido a parar al contenedor de reciclado de papel y cartón porque que no te hayas leído la Constitución no significa que no te preocupe el medio ambiente.

Y es que además, hay que puntualizar que el susodicho documento llegó a nuestras manos con la prensa del domingo, el 16 de enero, entre la publicidad de Merkamueble y de Supermercados El Árbol. Vamos, que se debía pretender que tras ojear la oferta del aceite de oliva y el 2x1 en Chococrispis, se echase también un vistazo al artículo que nos lee Butragueño en el anuncio. Porque esa es otra, si lo dice Butragueño… será por algo ¿no? A mi, personalmente la campaña promovida por el Ministerio de Asuntos Exteriores me ha llamado mucho la atención. El ya mencionado Emilio Butragueño, Johan Cruyff, Loquillo, Antonio Gala, Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo, “Teté” la de Los Serrano y “Josemi”, de Aquí no hay quien viva, las series de moda. Unos individuos que claramente representan a la sociedad española… En la página web oficial que el Ministerio ha puesto en marcha para la difusión de la Constitución Europea, incluyendo, por supuesto, esta campaña, se afirma que se trata de “personajes conocidos del mundo de la cultura, el deporte y la comunicación”. Sí, y de eso no me cabe duda. Pero no se si realmente serán muchos los que se sientan identificados con la campaña. “No voy a votar que sí porque me lo digan esos papanatas” me decía literalmente un amigo mío cuando le comenté que tenía que escribir estas líneas. No hay lugar a dudas de que en siete anuncios se resumen todos los puntos de vista de los españoles… los del Madrid y los del Barça, los que escuchan la SER y los que escuchan a Luis del Olmo y sus “Protagonistas” allá donde vaya, los que ven Aquí no hay quien viva y graban en video Los Serrano, los que prefieren la música (la de Loquillo, supongo) y los que disfrutan más con la literatura (la de Gala, claro). Para todas las edades. Porque los menores no pueden votar, que si no, seguro que salían Los Lunnis cantando a favor del voto afirmativo aquello de “los Lunnis y los niños nos vamos a las urnas…”


En total, se repartieron un total de cinco millones de ejemplares del documento y por lo visto, otro medio centenar en el derbi Real Madrid – Atlético. Y es que para llegar al ciudadano de a pie, hay que acudir al ágora más typical spanish, o sea, al campo de fútbol los domingos. Los futbolistas portando una pancarta y animándonos a todos a votar a favor de la Constitución. Qué idílico y que gran símbolo, por otra parte, de nuestra gran cultura política. Sólo nos faltaba que saliera Ronaldo, por aquello de que seguro que más de uno se sentía identificado, leyendo algún artículo de más que mencionado documento y diciendo que votar “sí” es lo mejor para todos los europeos. Hombre, eso debemos valorarlo de forma individual, pero tú ni siquiera eres europeo, chaval. Menos mal que se ha tenido un poco de prudencia en ese sentido. Y es que tenemos a otros galácticos, aunque estén ya talludos.

Y ahora que ha empezado la campaña… ¿conocemos realmente lo que vamos a votar el día 20? Faltan apenas dos semanas pero lo cierto es que dejando de lado los tradicionales dardos envenenados que se lanzan entre sí PP y PSOE, que no son nada nuevo… ¿sabemos algo más? Salvo honrosas excepciones, que se han leído el tratado cual libro de cocina para principiantes, la mayoría de los votantes desconoce que este referéndum en España es de carácter consultivo y es que sólo en algunos países como Dinamarca o Irlanda, será de carácter vinculante. Lo que quiere decir que votemos lo que votemos, “Sí”, “No”, “So” o “Arre”, será el parlamento europeo el que tome la última decisión, y puesto que ellos han aprobado la propuesta… acabarán decidiendo por nosotros, porque para algo la han elaborado. Por otro lado, nuestras Cortes serán las encargadas de ratificar la aprobación por parte de España de la carta magna y puesto que PSOE y PP tienen la mayoría de los escaños… “Sí”, ¿no?

Muy posiblemente los índices de participación del próximo 20-F serán escasos. Y es que por norma general, los ciudadanos tendemos a votar en menor medida en aquellas consultas de segundo orden, es decir, elecciones municipales, elecciones europeas, o como en este caso, referendums… Y es que la historia de este último tipo de consultas en España, da para mucho. Ni que decir tienen los referendums convocados por Franco, o el de la entrada en la OTAN en 1986. Al final, estos procesos que llevan implícito tanto perifollo institucional y partidista, como estamos viendo especialmente en el caso que nos atañe, acaban convirtiéndose en una mera consulta de opinión. “La mayoría de los españoles está a favor de la Constitución Europea…” pero en todo caso la última palabra la tiene el Parlamento, primero el nuestro propio y posteriormente el Europeo, y es que, a fin de cuentas, señores y señoras, a esos individuos que forman las Cámaras, los hemos elegido los ciudadanos ¿no? “Sí”.

Y deberíamos preguntarnos también, si realmente esas campañas publicitarias acerca de la Constitución europea están proporcionando conocimiento y un cierto acercamiento al documento o simplemente están produciendo incertidumbre. Y también deberíamos saber si cuando toca propaganda electoral en los telediarios, la gente como tú y como yo cambiará de canal o si realmente les interesa todo lo que digan nuestros líderes para que votemos “a ciegas”, sin tener ni idea de lo que estamos votando, para qué sirve, cuál será el proceso de ratificación, etc. Porque esto, al individuo de a pie no se le explica, aunque se le de el librillo cuando va a ver el fútbol o aunque se lo cuenten Loquillo y Butragueño en un anuncio. Supongo que en unas elecciones generales todos sabemos lo que votamos y a quienes votamos, porque es algo que nos toca de cerca, pero aunque nos hagan sentirnos europeos, Europa, como tal, como entidad, nos parece algo lejano. Hay quien todavía se pregunta qué va a ser de nuestra Constitución de 1978… El caso es que nos podemos informar y saber que una cosa no excluye a la otra, pero son pocos los que lo saben porque aunque los de zetapé y los del pepé, y también los de iú, aunque a su manera, lo tengan muy claro, nosotros…¿qué? ¿Sí o No? Pues vaya usted a saber.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ahora tienes para escribir otros 7 artículos Patry. Después de la consulta del tratado no paran de tirarse los trastos a la cabeza. IU se apropia de los noes y las abstenciones, PP dice que los síes fueron alcanzados gracias a ellos y a la vez felicitan a los que no acudieron a las urnas (siempre tan ambigüos...)y PSOE saca pecho por los síes dejando ver que los noes salieron en barrios "fachas" por los guiños al NO como CASTIGO a zetapé que se dejaron ver en la campaña electoral...De locos.
Pero atendiendo al pueblo, creo que la abstención está relacionada con una falta de identidad con Europa; el europeísmo nos pilla de lejos.
Ahiora toca esperar y observar. Quién sabe, a lo mejor en unos años la fabada pasa a ser delicatessen en algún afamado restaurante alemán...
Un saludo
Elena

23 febrero, 2005 13:13  
Anonymous Anónimo said...

He leído tu trabajo y me parece interesante tanto que, por defecto profesional o por haber dado clases -vete tu a saber- me puse a hacer una crítica constructiva como hago con mis propios trabajos. Lógicamente no voy a reproducirla aquí porque ni soy quien ni lo haría en público y es sólo para mostrar que al menos tu trabajo me ha hecho reflesionar.
De cualquier modo lo más importante a destacar es la abstención y lo es porque la mayoría de la gente no sabe a donde va una Europa unida ni lo que realmente supone para bien o para mal. No he estado ahí durante está campaña pero no es difícil adivinar que unos pedían el sí y otros el no pero nadie acabó por explicar nada más y la gente siente a esa Europa extraña, lejana y no sabe si se identifica o no con ella. Es presumible que la mayoría de la gente prefiere no decir nada sobre algo que desconoce en un porcentaje alto y en ese sentido el gobierno o quien fuese no lo hizo muy bien, pues la intención era identificar el sí con algo "moderno" para conseguir votos pero no explicar a la gente lo que implica el sí o el no.

Bueno dejo de enrollarme como las persinas. Espero que la nota del trabajo haya sido la esperada, saludos de una chocoadica

23 febrero, 2005 21:04  

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