sábado, marzo 19, 2005

Regresar a ese lugar...

Debería regresar al lugar del que nunca debí salir,
recordar allí las mañanas de fiesta, las tardes de verano y tantas otras noches de mi vida,
debería volver a ese lugar donde la realidad no es tan auténtica como los sueños,
regresar y esperar allí la eternidad de una vida sin desengaños ni temores, sin lágrimas ni dolor,
bajo ese calor dulce y aterciopelado, en esa atmósfera neutra de acertijos indescifrables...
Sí, debería volver a la cama.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusta este relato. Tiene un halo de ternura y calor familiar que lo hace entrañable.

20 marzo, 2005 23:19  
Anonymous Anónimo said...

Es curioso, hace muchos años, sólo quería dejar pasar la vida desde la atalaya de mi cama, sin bajar del castillo, sin bajar el puente levadizo, mi cama, mis sueños y yo.

Hasta que aprendí a volar sin esconderme. Hoy me recordaste eso.

Un abrazo.

21 marzo, 2005 19:59  
Anonymous Anónimo said...

Pues vuelve si lo deseas, al fin y al cabo, probablemente ese sea tu verdadero hogar!

(k)'s

21 marzo, 2005 21:28  
Blogger Patricia Martínez said...

Los sueños ocultan quizá lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Hay noches q es mejor estar despierto y soñar con los ojos bien abiertos guiando tu propia historia. Otras veces, el cansancio y la tristeza te sumergen en un mar de paradojas esperpénticas sin explicación razonable.
Seguid soñando en ese mar de misterios aun por descubrir, grumetes!

21 marzo, 2005 21:59  

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