lunes, marzo 14, 2005

El pescador de sueños

Conocía de oídas a un hombre que estaba enamorado del río. Eran muchas las personas que me habían hablado de aquel hombre que había dado su vida por su única ilusión. Algunos pescadores decían que su sueño era sacar el campanu más grande de la historia de la vieja aldea, pero lo cierto es que pocos conocían realmente su verdadera historia.
Pescaba desde muy pequeño, y es que la caña había sido el mayor entretenimiento de su infancia. Mientras los otros niños se divertían jugando y corriendo, él siempre había preferido la soledad y la tranquilidad del río, su único amigo y fiel compañero. Muchos le recordaban aguardando hasta el anochecer. Allí en la orilla, contemplando las aguas tranquilas y esperando a que la suerte le permitiese llevar la cena a su casa, orgulloso, portando su merecido premio tras largas horas frente al río.
Sólo él sabía dónde se cebaban las mejores truchas y su técnica era envidiada por más de un pescador venido de la ciudad. “Esos sólo vienen aquí a lucir sus cañas y sus chalecos de diseño”, solían decir en la aldea. Pero aquel hombre prefería pescar sólo, enfundado en las viejas ropas de su padre y con la única caña que había podido comprarse con los ahorros de su infancia.
Y lo cierto es que el verdadero sueño de aquel hombre al que algunos comenzaron a conocer como “el loco del río” era morir precisamente allí, en aquellas aguas que le habían visto nacer y con las que había compartido tantos y tantos atardeceres.
Decían que aun era joven cuando un día se fue para no volver jamás. A pesar de su corta historia, cuentan que fue el mejor pescador de la zona. Y es que además de truchas y salmones, era un pescador de sueños.

7 Comments:

Blogger Saruka said...

Es un muy bonito relato Patry, así que no lo condenes al olvido. Piensa simplemente que el jurado no ha sabido entender lo que tú pretendías expresar. No he podido evitar preguntarme qué cebo habrá que poner para pescar los sueños... da que pensar ¿no?
Muchísimos besos

14 marzo, 2005 22:04  
Anonymous Anónimo said...

Si, qué cebo hay que poner? Yo también quiero saberlo!! Precioso relato Patry, me ha encantado.
Buenitas noches ;-) Besos.

14 marzo, 2005 23:03  
Anonymous Anónimo said...

Concursos hay muchos y cuentos como ese pocos. INSISTE!
Bsots*

14 marzo, 2005 23:26  
Anonymous Anónimo said...

Bonito y tierno...:)

15 marzo, 2005 17:25  
Anonymous Anónimo said...

A cambio de tu relato te mando un regalo: el link a uno de mis cuentos preferidos (protagonizado por otro solitario)
Sigue escribiendo mucho!
Bss!

www.funcaragol.org/ftp/libros/pdfbooks/prfeliz.pdf

16 marzo, 2005 16:07  
Anonymous Anónimo said...

He vuelto... :-)

16 marzo, 2005 19:48  
Anonymous Anónimo said...

hay veces, que cuando quieres mucho mucho una cosa, y esta no viene a ti, has de adaptarte tu a ella...

Quiensabe si este chico esta nadando por algun rio ... el Sella, el Nalon, o el Aller, quiensabe si esta en nuestra imaginacion, o quizas en nuestros sueños ...

saludos

17 marzo, 2005 12:18  

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